jueves, 18 de junio de 2009

HACIA LA BIOSEGURIDAD


Al buscar "bioseguridad" en Internet se encuentra muy poca información, y de ésta, gran parte figura en sitios sobre enfermedades de las aves de corral. Los diccionarios de la Web no parecen estar enterados de ese concepto, pero la bioseguridad está surgiendo como una de las cuestiones más apremiantes en la comunidad internacional. En esencia, significa "la gestión de todos los riesgos biológicos y ambientales asociados a los alimentos y la agricultura, comprendidos la silvicultura y la pesca", y también abarca la inocuidad de los alimentos, así como la vida y la sanidad de las plantas y los animales. Los riesgos comprenden todo lo que va desde los organismos genéticamente modificados, las especies y las plagas exóticas de las plantas y los animales, hasta el desgaste de la biodiversidad, la difusión de enfermedades transfronterizas del ganado, la armas tóxicas y el "mal de las vacas locas".


La amplia gama y la complejidad de la bioseguridad se reflejan en la miríada de acuerdos internacionales, leyes no vinculantes y organismos internacionales creados para ocuparse de ella. En efecto, un informe de la FAO dirigido a su Comité de Agricultura, afirma que el conjunto de la política y la reglamentación internacional relativa a la bioseguridad está "inconexo y todavía incompleto". El informe recomienda imprimir un enfoque global a esta cuestión y pide ayuda técnica para apoyar a los países en desarrollo a fin de establecer, racionalizar y perfeccionar su capacidad nacional en materia de bioseguridad.


El SFS y el CDB. La necesidad de bioseguridad en los alimentos y la agricultura se ha intensificado con la globalización económica, el veloz desarrollo de las comunicaciones, el transporte y el comercio, el avance tecnológico y una mayor conciencia de la biodiversidad y el medio ambiente. En el ámbito internacional se ocupa de este tema en forma más amplia el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (Acuerdo SFS) de la OMC. Entre los acuerdos relativos al medio ambiente -entre los que destaca el Convenio sobre la diversidad biológica (CDB)- los países han resuelto tomar medidas para proteger la biodiversidad; y el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología, del Convenio, adoptado en enero de 2000, proporciona un sistema internacional de reglamentación para el paso transfronterizo de los organismos modificados genéticamente. Los países han aceptado cooperar, a través del Codex Alimentarius, la Convención internacional de protección fitosanitaria y la Oficina Internacional de Epizootias, para proteger, respectivamente, la sanidad humana, vegetal y animal.